La araña
- Meraki
- 14 nov 2019
- 2 Min. de lectura
Adaptación del cuento “LA ARAÑA” escrito por Jean-Claude Martin por Astrid Chaparro, Fernanda García, Belen Pérez y Luisa Rodríguez.
INT. RESIDENCIA / ESTUDIO - NOCHE
Un autor sentado frente a su ESCRITORIO, es iluminado por su computador mientras una araña COLOR CAFÉ entra en su vista periférica siendo alumbrada por la lámpara.
Mueve nerviosamente una pluma en su mano mientras busca en internet una palabra inicial para su texto.
ESCRITOR
Circunloquio... ¡No Demonios!...
El apodíctico... ¡No Tampoco!...
(Da un puñetazo al escritorio)
El golpe levanta a la araña, el escritor gira el rostro buscándola con la mirada y la ve agazapada a unos 10cm, del librero al costado derecho del computador, él resopla y gira los ojos. Segundos después la araña intenta escapar con pasos temblorosos, ya que desconoce al sujeto que la observa e intenta dirigirse hacia los libros para encontrar la salvación.

El escritor toma una pila de archivos y los deja caer justo entre la araña y el librero, cortándole el paso a la misma y causando que se detenga. La araña se tropieza con sus propias patas y termina cayendo patas arriaba sin posibilidad de moverse de su lugar.
El escritor sonríe y finge estar enfrascado en su búsqueda mientras coloca la punta de su pluma justo por encima del cuerpo de la araña pero se detiene antes de aplastarla y vuelve a su postura original.
ESCRITOR
(Negando con la cabeza)
Si tan solo fueras más inteligente no tendría que hacer esto, ¿será lo correcto?, Digo, no eres tan grande.
La araña mueve sus extremidades, balanceando su peso de un lado al otro, buscando fugarse. El escritor sigue pensando en la palabra y comienza a mover rítmicamente su pluma, dejando la punta de la misma CAER sobre el cuerpo de la araña, PARTIÉNDOLA en dos aún sin darse cuenta.
ESCRITOR
Demonios, ¡porque no te fuiste si te di la oportunidad!
El escritor busca una hoja de papel a su alcance y LIMPIA los restos de la araña de la punta de la pluma, la hace una bola y la tira en el cesto de basura a un costado del escritorio
ESCRITOR
(Recargado sobre el escritorio y colocando el mentón sobre sus manos)
¿Sera así como nos ve Dios?, ¡Ese cíclope sordo y ciego que marcha sobre la tierra aplastando hombres caray!
Lo siento arañita pero creo que lo mejor que puedo hacer por ti ahora es contar tu historia, al final me ayudaste a encontrar algo que decir.
(Se encoge de hombros y comienza a escribir en su computador)
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